por SHARLEE TRUJEQUE.
En nuestros días es fácil conseguir o toparse sin buscarlo, una película pornográfica, para nadie es esto un secreto!
Las películas para adultos existen desde hace muchísimos años y se han etiquetado con la idea de ser útiles para el disfrute cuando no hay compañía, sin embargo, esto puede haber cambiado. Tener un momento de pillería en pareja, acompañado de una película XXX, podría darle un giro pícaro a la rutina amorosa y sexual, siempre y cuando ambos estén de acuerdo.
Disfrutar una película con temática sexual puede ser una experiencia estimulante e incluso hasta enriquecedora para la pareja.
Claro está que, no todas las personas aceptarán ver una película pornográfica para la cita, por ello, esta idea debe ser avalada por los dos, con la debida madurez que requiere. Por otro lado, la pornografía como elemento del juego sexual en pareja debe ser vista sólo como un recurso eventual.
No obstante, los hábitos y preferencias sexuales entre hombres y mujeres varían mucho. El hombre se estimula de forma visual, por lo cual disfruta mucho más la pornografía; mientras las mujeres son más auditivas, prefieren las caricias y las pláticas románticas.
Es por esa situación que muchas veces la pareja, en especial la mujer, puede sentirse ofendida ante la idea de su pareja le proponga ver una película para adultos, o bien, que las disfrute estando solo.
La mujer tiene la necesidad de sentirse lo suficientemente capaz en el plano sexual de poder excitar a su pareja, de ser lo suficientemente bella y sensual para que el hombre no necesite de nada más para lograr un buen estado de excitación. Como es lógico, cuando se propone la idea de observar juntos una película XXX, esa sensación de ser un objeto sexual único se va por los suelos y su autoestima puede ver se afectada, no es raro, que la relación intima entre ambos, también se vea afectada.
La ficción y la realidad…
El gran error de la mayoría de parejas al entrar en el mundo del disfrute del cine pornográfico es utilizarlo como método de aprendizaje para mejorar su vida intima. ¿Y por qué esto esta mal? Bueno, pues porque se trata de una fantasía hecha película comercial, entonces están “aprendiendo” de una forma falsa. Las cosas, no funcionan así en la vida real, con una pareja real y en situaciones reales.
Los sexólogos recomiendan, siempre y cuando ambos miembros de la pareja estén de acuerdo, el mirar pornografía para disfrutar de un momento excitante extra y hacerlo de manera esporádica, no recurrir a él siempre para prender la libido.
Es bueno observar, disfrutar y hasta sentir placer, pero no creer que tu próximo encuentro sexual será igual, aunque tampoco está mal tomar algunas ideas, siempre que se puedan adaptar a la vida de ambos.
Además, la pareja debe considerar, que si toman las ideas que salen de una película pornográfica, es muy probable que no todo salga según lo planeado, por lo que deben estar concientes de esto y no desilusionarse, por el contrario, tomarlo con gracia y más picardía.
«Cariño…¿¿¿la vemos???»
Compartir con la pareja está fantasía dependerá de la educación y gustos de cada quién. Lo importante es hablar sobre el tema antes de recurrir a el. Así se podrá conocer la posición del otro al respecto y por supuesto, poder respetar su opinión.
Ambos deben de recordar el objetivo que los unió y mantiene juntos, ese amor les permitirá negociar mejor la forma de cómo disfrutar su sexualidad. Si ambos se permiten distraerse con películas para adultos, pueden recurrir a ellas, pero si uno de los dos no lo aprueba, lo mejor es buscar otras formas creativas para estimularse mutuamente.
Una excelente forma de hacerlo es inventar su propia historia en un acto de intimidad. Lo importante es que ambos se sientan cómodos, para que la experiencia sea siempre muy satisfactoria.
fuente: tuguiasexual.com